Levi Strauss (1928-1902), un sastre judío alemán, emigró a los Estados Unidos en busca de una vida mejor, como tantos otros. Se estableció en San Francisco atraido por la fiebre del oro y abrió una tienda de venta de tela de lona para confeccionar tiendas de campaña.
Cierto día el ejército le encargó un pedido importante, pero en la entrega le rechazaron el pedido por la baja calidad de la mercancía. Sin saber que hacer con la tela se le ocurrió fabricar pantalones de trabajo para los mineros, los cuales no paraban de quejarse de lo poco que les duraba la ropa por las duras condiciones en las minas. Además les cosió multitud de bolsillos para aumentar su utilidad, así como añadirle remaches metálicos para que duraran más las costuras.
Los pantalones fueron bien acogidos y poco a poco fue mejorando su diseño, hasta 1860 cuando decidió cambiar el material de lona por otra tela igual de resistente pero menos basta. Esta tela se conocía como serge y se fabrica en la francesa localidad de Nîmes. Con este cambio amplió su mercado a los granjeros y vaqueros. En realidad, el tejido era originario de Génova, de cuyo nombre en francés se basa el nombre que adoptaron los "pantalones vaqueros" de Levi Strauss: jeans
viernes, 3 de agosto de 2007
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